Creo que es la pregunta que más me he hecho en los últimos diez años.
Ha resonado tanto en mi interior que decidí, que cuando diera el paso de tener mi espacio en mi nueva aventura profesional, tendría un protagonismo especial; para no olvidarlo nunca.
Y, efectivamente, cada día cuando llego a este lugar me lo encuentro frente a mí y vuelvo a preguntarme: “¿qué harías si no tuvieras miedo?”.
Es mi momento de reflexión, de introspección, de honestidad…
Porque claro, yo también tengo miedo; yo también a menudo lo escondo, lo esquivo, lo maquillo, lo ignoro….y está bien así también.
Me permito acurrucarme en cualquier esquina y dejar que la vida vaya perdiendo velocidad.
Y después inspiro fuerte y vuelvo a subirme….y ya sé lo que está pasando, que es exactamente lo que estoy evitando y por qué….y desde lo más profundo de mi ser conecto con la inevitabilidad de enfrentarlo.
Y también sé exactamente cómo me voy a sentir cuando lo haga: poderosa, valiosa y capaz y, sobre todo, LIBRE. Eso busco. Eso ayuda.
Así que te invito a que lo pruebes, que te abraces un poquito y te escuches, que mires dentro hasta encontrar aquello que estás negando y que tienes la certeza de que debes afrontar.
Porque sí, tú, igual que yo, lo sabes: lo mejor está al otro lado del miedo.
¿VERDAD?.
Te quiero.
Andrea.
